miércoles, 23 de febrero de 2011

Gloria

Gloria a Dios en el cielo, 
y en la tierra paz a los hombres 
que ama el Señor. 
Por tu inmensa gloria te alabamos, 
te bendecimos, te adoramos, te glorificamos, 
te damos gracias, Señor Dios, Rey celestial, 
Dios Padre todopoderoso. 
Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre; 
Tú que quitas el pecado del mundo, 
ten piedad de nosotros; 
tú que quitas el pecado del mundo, 
atiende nuestra suplica; 
tú que estás sentado a la derecha del Padre, 
ten piedad de nosotros; 
porque sólo tú eres Santo, 
sólo tú Señor, 
sólo tú Altísimo, Jesucristo, 
con el Espíritu Santo en la gloria de Dios Padre. 
Amén.

jueves, 10 de febrero de 2011

Salve Regina

Dios te salve, Reina y Madre de misericordia, vida y dulzura y esperanza nuestra: Dios te salve. A ti llamamos los desterrados hijos de Eva; a ti suspiramos, gimiendo y llorando en este valle de lágrimas.
Ea, pues, Señora abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos y, después de este destierro, muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre.
¡Oh clementísima! ¡oh piadosa! ¡oh dulce Virgen María!
Ruega por nosotros santa Madre de Dios,
Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de nuestro Señor Jesucristo. Amén. 

miércoles, 9 de febrero de 2011

Santa Julia → Monaguillos 2009


San Tarsicio

San Tarsicio es el mártir de la Eucaristía.

Hubo una época, en que no se permitía celebrar la misa, y a todos los que descubrían que eran cristianos los encarcelaban . Por eso, la misa se celebraba a escondidas. Un día de esos, el padre preguntó: -Quién le llevará la comunión a los Presos?. Tarsicio se ofreció. Entonces se escondió la eucaristía en su ropa y se puso en marcha. Pero en el camino, había unos chicos que le ofrecieron jugar. Tarsicio dijo que no. Ellos notaron que tenia algo oculto y le empezaron a tirar piedras. Él protegió con sus brazos la eucaristía. Un chico se acercó a ayudarlo pero ya era demasiado tarde, se había muerto.

Oración de confianza

Padre: Me pongo en tus manos, haz de mi lo que quieras; sea lo que sea, te doy las gracias. Estoy dispuesto a todo, lo acepto todo, con tal que tu voluntad se cumpla en mí y en todas las criaturas, no deseo nada más, padre. Te confío mi alma, te la doy con todo el amor que soy capaz, porque te amo y necesito darme, ponerme en tus manos sin medida, con una infinita confianza, porque tú eres mi padre.

Advocaciones de María

Las advocaciones son las distintas formas de nombrar a la Virgen María, según en lugar donde se aparece. Por ejemplo: Cuando se aparecio en Lourdes: Nuestra señora de Lourdes; En Itatí: Nuestra señora de Itatí. Luján: María del Luján. 

Nuestra señora de Lourdes:. Cuatro años después de la proclamación de su Inmaculada Concepción, la Santísima Virgen se apareció en repetidas ocasiones a la humilde joven santa María Bernarda en los montes Pirineos, junto al río Gave, en la gruta de Massabielle, de la población de Lourdes.







Nuestra señora de Itatí: la imagen fue encontrada en el río Paraná por un grupo de indios. Estos vieron a la Virgen Inmaculada sobre una piedra rodeada de una luz muy brillante. Fray Gámez ordenó el inmediato traslado de la figura a la reducción, pero la imagen volvió a desaparecer en dos ocasiones, retornando a su lugar cerca del río. Los religiosos comprendieron cuál era la voluntad de la Santa Madre y se dispuso el traslado del asentamiento a esos parajes, que luego se comenzaron a denominar Itatí.






María del LujánEn el año 1630, una caravana de carretas, salida de Buenos Aires rumbo al norte llevando dos imágenes de la virgen María. La primera representa a la Inmaculada y la segunda a la Madre de Dios con el niño en los brazos. Inmediatamente ambas imágenes emprendieron un largo viaje en carreta con la intención de llegar hasta Sumampa... Cuando estaban por cruzar el río Luján la carreta no se movía. Pensaron que era por el peso. Entonces decidieron sacar todo  el contenido de la carreta, menos las dos imágenes. La carreta seguía sin moverse. Decidieron sacar las dos imágenes y la carreta finalmente se movió. Entonces comprendieron que la Virgen quería quedarse allí.

Cordero de Dios

Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros.Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, atiende nuestras suplicas. Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, danos la paz.

Credo (Símbolo de los apóstoles)

Creo en Dios, 
Padre Todopoderoso,
Creador del cielo y de la tierra.
Creo en Jesucristo, su único Hijo,
Nuestro Señor,
que fue concebido por obra y
gracia del Espíritu Santo,
nació de Santa María Vírgen,
padeció bajo el poder de Poncio Pilato,
fue crucificado,
muerto y sepultado,
descendió a los infiernos,
al tercer día resucitó de entre
los muertos,
subió a los cielos
y está sentado a la derecha
de Dios, Padre Todopoderoso.
Desde allí ha de venir a
juzgar a los vivos y a los muertos.
Creo en el Espíritu Santo,
la santa Iglesia católica,
la comunión de los santos,
el perdón de los pecados,
la resurrección de la carne
y la vida eterna.

Amén.

¿Quiénes fueron los 12 discípulos de Jesús?

La palabra “discípulo” significa “aprendiz”. La palabra “apóstol” se refiere a “uno que es enviado”. Mientras Jesús estuvo en el mundo, los doce fueron llamados discípulos. Los 12 discípulos siguieron a Jesucristo, aprendieron de ÉL, y fueron entrenados por Él. Después de la resurrección y ascensión de Jesús, Él envió fuera a sus discípulos (Mateo 28:18-20; Hechos 1:8) para convertirse en Sus testigos. Entonces ellos fueron conocidos como los doce apóstoles. Sin embargo, aún cuando Jesús aún estaba todavía en el mundo, los términos discípulos y apóstoles fueron utilizados indistintamente, mientras eran entrenados y enviados por Jesús.

Ave María

Dios te salve María
llena eres de gracia
el Señor es contigo;
bendita tú eres 
entre todas las mujeres,
y bendito es el fruto 
de tu vientre, Jesús. 
Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros, pecadores,
ahora y en la ahora
de nuestra muerte. 
Amén.

Padre nuestro

Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu reino;
hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal.
Amén.


Jesús de Nazaret era un predicador ambulante. Juan el Bautista le había señalado como su sucesor. Luego de sortear una serie de pruebas de ascetismo, aumentó su popularidad y tambié el número de sus seguidores. Entre estos discípulos doce hombres conformaban el núcleo más cercano a Jesús. Eran quienes hoy conocemos como los doce apóstoles.
Jesucristo dedicó su juventud a predicar sus creencias. Así, recorrió numerosos lugares de Palestina. Llegó a Jerusalén tan sólo unos pocos días antes de su muerte, aparentemente en el año 30 d.C. Había llegado allí para celebrar junto con sus discípulos la pascua judía.