domingo, 22 de mayo de 2011

Santa Julia

Santa Julia era una joven nacida y criada en la ciudad de Cartago. El Evangelio había llegado y se había establecido en esta importante ciudad del norte de África a mediados del siglo I. La Iglesia de Cartago era la más desarrollada de la región y contó con grandes Obispos, como san Cipriano, con teólogos renombrados como Tertuliano y con infinidad de cristianos anónimos que prefirieron perder su vida en las persecuciones que sufrieron durante siglos antes que abandonar su fe en Jesucristo Salvador.
En el año 439 la ciudad cayó en manos de Genserico, y Julia, que vivía en un hogar cristiano, fue capturada y como muchos otros compatriotas suyos, fue vendida como esclava.
Una vez tomada como esclava, Julia fue vendida a un mercader pagano que la destinó al servicio de su casa.
       En una oportunidad el amo de Julia decidió participar de una fiesta en Córcega y llevó consigo a la santa y a otros esclavos. Pero al llegar al lugar de la fiesta que se daría en honor a divinidades paganas, Julia se opuso a participar de las celebridades y su amo, en atención a su conducta, le concedió permanecer en el barco.
       Pero Félix, el gobernador de la isla, cuestionó al dueño de Julia por la conducta de la esclava y tentado al ver tanto valor en una joven mujer, decidió comprarla a cualquier precio.
       El deseo de Félix de probar la autenticidad de la fe de Julia se hizo más fuerte ante la negativa de su amo de vendérsela y terminó, entonces,  raptándola.
       Una vez que la tubo ante sí, le ofreció la libertad con tal que renegara de su fe y adorara a los dioses paganos.
       Al ver Félix que Julia no se dejaba convencer con las promesas de libertad y prosperidad, la amenazó con toda clase de suplicios. Al no ceder, el gobernador se enfureció y terminaron crucificándola.

Oración

Señor, Dios y Padre nuestro,
si admirable son a nuestros ojos
el poder y la sabiduría
con que creaste al mundo;
mucho más admirable es tu grandeza,
manifestada en la obra que realizas
en las almas sencillas y de buena voluntad.
Te alabamos y te damos gracias
porque nos dejaste claro ejemplo de ello
en la vida de la virgen y mártir
santa Julia, a quien invocamos
como abogada e intercesora
en tiempos de prueba y tribulación.
Concédenos, por su intercesión,
fe viva en tu gran bondad y poder
y la fuerza necesaria para superar
toda clase de pruebas y tribulaciones.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.

viernes, 13 de mayo de 2011

Nuestra señora de Fátima

Virgen Madre de Fátima
Que te apareciste a los niños 
Jacinta, Francisco y Lucía

Te pido por mis padres, 
hermanos y amigos
Para que viviendo en el amor un día
Compartamos la vida eterna. 

Te pido Madre mía 
que me acompañes y me bendigas
todos los días,
te pido por la paz del mundo, 
por los niños, para que nunca nos falten 
los bienes espirituales y materiales
para el bien del alma y cuerpo.

Madre Mía, Oh dulce corazón de María, 
Sed la salvación. Amén.

domingo, 8 de mayo de 2011

Virgen del Luján

En el año 1630 una caravana de carretas, salida de Buenos Aires rumbo al norte llevando dos imágenes, las que hoy conocemos como 'de Luján' y 'de Sumampa'.
En aquel tiempo, las caravanas acamparon al atardecer y partieron a la mañana temprano para cruzar el río Luján, pero la carreta que llevaba las imágenes no pudo ser movida del lugar, a pesar de haberle puesto otras fuertes yuntas de bueyes. Pensando que el exceso de peso era la causa del contratiempo, descargaron la carreta pero ni aún así la misma se movía. Preguntaron entonces al carretero sobre el contenido del cargamento. "Al fondo hay dos pequeñas imágenes de la Virgen", respondió.
Una intuición sobrenatural llevó entonces a los viajantes a descargar uno de los cajoncitos, pero la carreta quedó en su lugar. Subieron ese cajoncito y bajaron el otro, y los bueyes arrastraron sin dificultad la carreta. Cargaron nuevamente el segundo y nuevamente no había quien la moviera. Repetida la prueba, desapareció la dificultad. Abrieron entonces el cajón y encontraron la imagen de la Virgen Inmaculada que hoy se venera en Luján.